Gastroenteritis: Todo lo que tenes que saber sobre esta enfermedad

La gastroenteritis es una enfermedad asociada con una infección del estómago e intestinos causado por un virus o una bacteria, proveniente de alimentos en mal estado o agua contaminada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se da con mayor frecuencia en aquellos países con problemas de acceso al agua potable y que carecen de una buena higiene.

El Dr. Fabio Nachman, jefe del Servicio de Gastroenterología (M.N. 96066), menciona como factor de riesgo a la ingesta de alimentos en mal estado o mal cocinados, “Muchas veces pierden la cadena de frío o no cuentan con todas las medidas de higiene”, remarca Nachman.

Según Nachman, uno de los tantos desencadenantes de esta patología tiene relación con la flora intestinal, “A veces, nuestro organismo no tolera los alimentos que no estamos acostumbrados a comer. Si la microbiota es lábil o escasa, está predispuesta a sufrir diarrea”, explicó.

Síntomas

Si bien hay casos en los que los síntomas se presentan de manera inmediata, generalmente se desarrollan de manera paulatina y moderada. Los cuadros suelen durar entre 24 horas y sietes días dependiendo de la magnitud de la enfermedad. Entre los más comunes podemos encontrar: Fiebre, deshidratación, dolor corporal, sensación de nauseas o vómitos y aumento de deposiciones.

En caso de contar con algunos de los síntomas, te recomendamos que te acerques a Fundación Favaloro para que puedas ser analizado por un profesional.

Cómo actuar en caso de presenciar síntomas

Ante la presencia de alguno de los síntomas, alimentarse correctamente nos ayudará a mejorar el estado del cuadro. El consumo de alimentos como arroz, banana, fideos secos, jamón cocido o pollo son de gran ayuda para mejorar el malestar; “Se suelen indicar las dietas de tipo astringente, bajas en fibras y grasas, para cortar el efecto de la diarrea ya que mientras el cuadro está activo, se deben evitar las verduras y las frutas con alto contenido de fructosa y cítricos”, señala Nachman.

Sin embargo, lo más conveniente es evitar ingerir alimentos sólidos durante los primeros dos días y tomar bebidas que posean sales para evitar la deshidratación.

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Fuente: La Nación