TÉCNICA DE CRIOABLACIÓN PARA EL TRATAMIENTO DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR PAROXÍSTICA

El área de Electrofisiología de la Fundación Favaloro es uno de los primeros servicios del país en incorporar un equipo especial para la realización de una nueva técnica de crioablación por balón para el tratamiento de la fibrilación auricular paroxística.

La crioablación: un novedoso tratamiento para la fibrilación auricular paroxística

La crioablación por balón constituye una nueva alternativa para el tratamiento de la fibrilación auricular paroxística. Es una técnica más simple, con menos complicaciones y con igual eficacia que la opción existente hasta el momento (la ablación por radiofrecuencia).

El procedimiento se realiza en forma mínimamente invasiva. A través de una pequeña punción en la vena femoral se introduce un catéter que tiene un balón en la punta. Una vez que el balón llega a la desembocadura de la vena pulmonar en la aurícula izquierda, se procede a inflarlo y a llenarlo de óxido nitroso, gas que se congela a una temperatura aproximada de -40°C. De esta manera se logra crear una barrera a la salida de los estímulos eléctricos de las venas, que son las que inician la arritmia.

La crioablación también es útil en la población pediátrica y en arritmias cercanas al sistema de conducción eléctrico normal del corazón, ya que disminuye las complicaciones relacionadas con la interrupción del sistema eléctrico y una consiguiente necesidad de colocación de marcapasos.

 

¿Qué es la fibrilación auricular?

La fibrilación auricular es la más frecuente entre todas las arritmias: la padece entre el 1 y 2% de la población mundial y la incidencia aumenta a medida que avanza la edad. Los síntomas suelen ser palpitaciones, mareos, intolerancia al ejercicio o fatiga, entre otros, pero también puede darse sin síntomas, por lo cual en muchos casos la arritmia se detecta solo después de que se manifiestan las complicaciones, en algunos casos, irreversibles.

En la fibrilación auricular las dos cámaras superiores del corazón, las aurículas, se contraen en un ritmo caótico anormal, una especie de temblor en lugar de una contracción eficaz. Como resultado, el corazón no bombea la sangre adecuadamente y es posible que se formen coágulos dentro del corazón, que al desprenderse pueden viajar al cerebro y producir un ACV. También puede provocar otras complicaciones como falta de aire, retención de líquidos, insuficiencia cardíaca o problemas neurológicos como síncope. La fibrilación auricular es paroxística cuando es repentina y recurrente.

El tratamiento de esta afección por lo general comienza con medicamentos. Cuando las drogas resultan ineficaces o el paciente lo prefiere, se puede realizar un tratamiento denominado ablación por radiofrecuencia, que también se realiza en la Fundación Favaloro. Esta técnica consiste en la aplicación de calor para crear una barrera entre cada vena pulmonar y la aurícula izquierda y, de esta manera, evitar que la actividad eléctrica que inicia la arritmia salga de ellas. Resulta curativa en un porcentaje elevado, siempre cuando el equipo que la realice cuente con la especialización necesaria. La crioablación por balón constituye un verdadero avance en este sentido, ya que se logran iguales resultados con una técnica más simple y con menos complicaciones.