Polisomnografía en niños

 

La polisomnografía, también llamada estudio del sueño, es una prueba que se utiliza para diagnosticar trastornos del sueño. La polisomnografía registra las ondas cerebrales, el nivel de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca y la respiración, así como los movimientos de los ojos y las piernas durante el estudio, mientras la persona duerme.

Además de ayudar a diagnosticar trastornos del sueño, la polisomnografía se puede usar para ayudar a iniciar o ajustar el plan de tratamiento.

La polisomnografía es una prueba no invasiva e indolora. El efecto secundario más común podría ser leve irritación de la piel causada por la crema conductora utilizada para conectar los sensores de prueba a la piel. O el contacto con cinta adhesiva hipoalergénica. Son leves y transitorios. La polisomnografía incluye canales (electrodos) para realizar un registro electroencefalográfico. El número de canales que se colocarán depende del trastorno o motivo por el cual fue solicitado el estudio.

Un electroencefalograma (EEG) es una prueba que mide la actividad eléctrica en el cerebro, en forma de ondas cerebrales. Da información importante sobre la salud y el funcionamiento del cerebro. Puede ayudar a diagnosticar, monitorear o descartar condiciones como epilepsia, lesiones cerebrales, trastornos del sueño, trastornos convulsivos entre otros.

Para capturar la actividad cerebral durante la somnolencia y el sueño, lo cual puede ayudar al diagnóstico de su hijo, es posible que su hijo deba estar previamente privado de sueño y de esta forma permitir que concilie el sueño más fácilmente.

Una técnica de neurofisiología capacitada realiza el estudio, que luego es revisado e interpretado por neurólogos infantiles especialistas en el área.

 

¿Por qué se hace?

La polisomnografía supervisa las etapas y los ciclos del sueño para identificar si se interrumpen los patrones de sueño o cuándo.

Las siguientes, entre otras, pueden ser indicaciones de realizar una polisomnografía en niños:

  • Epilepsia: En este caso se puede observar actividad paroxística anormal en el registro electroencefalográfico, que aparecerá como ondas agudas o espigas.
  • Narcolepsia: Presenta somnolencia diurna abrumadora y ataques repentinos de sueño durante el día.
  • Trastorno periódico del movimiento de las extremidades: Esta afección a veces se asocia con el síndrome de piernas inquietas, existen movimientos de flexión y extensión de las extremidades durante el sueño.
  • Apneas del sueño: En esta afección, la respiración se detiene repetidamente y comienza durante el sueño.
  • Comportamientos inusuales durante el sueño o Parasomnias: Actividades inusuales durante el sueño, como caminar, moverse mucho o movimientos rítmicos. Terrores nocturnos o sonambulismo recurrente..
  • Insomnio crónico inexplicable.

 

¿Cómo preparar a su hijo para el estudio?

  • Planee estar con el técnico durante cuatro a seis horas dependiendo del tipo de estudio, el tiempo de configuración y las necesidades médicas de su hijo.
  • Lave bien el cabello de su hijo/a la mañana de su cita. El cuero cabelludo debe estar limpio y libre de aceite, así que no use acondicionadores u otros productos para el cabello. No utilizar perfumes, maquillajes, colonias ni geles. El cabello de su hijo también debe estar completamente seco.
  • Asegúrese de que su hijo coma una comida o refrigerio una o dos horas antes del examen. Esto ayudará a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y facilitar el sueño. Su hijo debe evitar la cafeína y el azúcar la noche antes del examen.
  • Deberá responder preguntas sobre la historia clínica de su hijo, los síntomas actuales y los medicamentos. Puede que le resulte útil traer una lista.
  • Si su hijo toma medicación, debe recibir los medicamentos que toma habitualmente según lo prescrito a menos que su médico le haya indicado lo contrario. No le daremos ningún medicamento para que se duerma.
  • Es extremadamente importante que hagamos que su hijo/a duerma durante el estudio. Usted conoce mejor los hábitos de sueño y el horario de su hijo/a, pero a continuación van algunas pautas generales.

 

 

Pautas generales y recomendaciones para el estudio:

 

  • Para niños menores de 2 años, despiértelo una o dos horas antes de lo habitual.
  • Para los niños entre 2 y 4 años, mantenerlos despiertos al menos una o dos horas después de su horario habitual de acostarse y al menos una o dos horas antes de levantarse habitualmente.
  • Para los niños de entre 5 y 12 años, mantenerlos despiertos hasta la medianoche y que despierten a las 6 a.m.
  • Para los niños de 13 años en adelante, mantenerlos despiertos hasta las 2 a.m. y que despierten a las 6 a.m.
  • No deje que se duerma de camino a la cita.
  • Aunque la prueba es indolora, los pacientes más jóvenes y los pacientes con necesidades especiales pueden sentirse asustados. Si su hijo tiene problemas sensoriales o de ansiedad, u otra afección que podría hacer que el proceso tome más tiempo, solicite un espacio de tiempo de dos horas.
  • Explicar la prueba con anticipación puede reducir la ansiedad. Nuestros técnicos están capacitados para tratar con pacientes ansiosos, pero los siguientes consejos pueden ayudar a que la prueba sea más fluida:
  • Puede venir en pijama u otra ropa cómoda, y traer biberones o chupetes si los utiliza.
  • Lleve artículos favoritos que hagan que su hijo se sienta seguro y tranquilo, como juguetes, mantas, música o película. Los libros y los juegos pueden ayudar a distraerlos durante la configuración de la prueba.

 

Cómo se realiza el estudio:

Si tiene una polisomnografía nocturna, pasará la noche en el centro de sueño Puede traer artículos que use para su rutina de acostarse, y puede dormir en su propia ropa de noche.

Después de prepararlo para la cama, uno de los técnicos colocará sensores en el cuero cabelludo, las sienes, el pecho y las piernas con un adhesivo suave, como pegamento o cinta adhesiva. Los sensores están conectados por cables a una computadora, pero los cables son lo suficientemente largos como para permitirle moverse en la cama. También se coloca un pequeño clip en el dedo para controlar el nivel de oxígeno en la sangre.

Se le puede pedir que respire rápido (hiperventilar), que mire las luces intermitentes e intente dormir.

Mientras duerme, un técnico monitorea lo siguiente:

  1. Ondas cerebrales
  2. Movimientos oculares
  3. Frecuencia cardíaca
  4. Patrón respiratorio
  5. Nivel de oxígeno en sangre
  6. Posición del cuerpo
  7. Movimiento torácico y abdominal
  8. Movimiento de las extremidades
  9. Ronquidos y otros ruidos.

 

Los técnicos de la polisomnografía lo monitorean durante toda la noche. Si necesita ayuda, puede solicitarla al técnico.

Después de la polisomnografía se retiran los sensores y puede abandonar el centro del sueño. Puede volver a sus actividades habituales después de la polisomnografía.

 

Coordinador de Estudios de Sueño en Niños:

Dr Nicolás Schnitzler

Lugar de atención

Anexo SolísSolís 461,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires