El electroencefalograma registra la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos superficiales adheridos al cuero cabelludo con una pasta especial.

Es una práctica no invasiva, indolora, no se le aplica electricidad al paciente. No tiene ninguna preparación especial. Su duración depende de la clase de estudio solicitado: puede variar entre 15 minutos (EEG con activación compleja) hasta 1 hora de registro total (EEG prolongado, EEG de sueño). Puede efectuarse estando el paciente despierto o dormido. Se realiza tanto en adultos como en niños.

El estudio consta de una primera etapa con el paciente en reposo con ojos cerrados. Luego se realizan dos pruebas denominadas “de activación compleja” o “estimulación compleja”: Hiperventilación (se indica al paciente que respire hondo y rápido por la boca durante 3 minutos); y fotoestimulación o ELI —estimulación lumínica intermitente— (se enciende una luz intermitente cercana a los ojos de un minuto de duración). La estimulación evalúa las posibles variaciones en la actividad cerebral frente a las diferentes clases de estímulos.

El paciente no debe suspender la toma de medicación antes de realizar el estudio, salvo indicación específica de su médico. Puede asistir solo a realizar la práctica ya que no tiene consecuencia alguna y puede realizarse tan frecuentemente como el profesional considere oportuno.

El Centro de Epilepsia del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro cuenta con equipos digitales de última generación, que utilizan múltiples canales diferentes montajes en el mismo estudio, con electrodos extratemporales. Esto permite registrar con mayor sensibilidad la región temporal del cerebro, área donde se originan la mayoría de las epilepsias.