La Neuropsicología es una rama de la Psicología que estudia la relación entre el cerebro y la conducta. Se basa en estudios que marcan qué cambios en la estructura cerebral o en su química pueden alterar el funcionamiento cerebral en formas predeterminadas. Estos cambios pueden deberse a patologías como la injuria cerebral, enfermedades o procesos de desarrollo, que afectan numerosas áreas tales como la capacidad de aprendizaje, el desempeño escolar/universitario, el uso del lenguaje, la memoria, la capacidad de organizarse, planificar o tomar decisiones y el funcionamiento emocional.

La consulta neuropsicológica desempeña un importante papel en el diagnóstico, tratamiento, reha-bilitación, educación y orientación vocacional. Es especialmente valiosa como una medida pre y post-tratamiento para pacientes con:

• daño cerebral adquirido (accidente cerebro vascular, traumatismo de cráneo, infecciones del sistema nervioso central, encefalopatía tóxica, tumores cerebrales, o hipoxia)
• enfermedades degenerativas (Alzheimer, Parkinson, Huntington, esclerosis múltiple)
• condiciones médicas que afecten el funcionamiento del sistema nervioso central (enfermedad cardiovascular, renal, hepática, desórdenes respiratorios y enfermedad de Lyme)
• déficit de atención con o sin hiperactividad, trastornos de aprendizaje, y otros problemas conductuales, académicos, y vocacionales
• condiciones psiquiátricas con un alto índice de riesgo de organicidad (alcoholismo crónico, esquizofrenia)
• problemas de memoria, atención o lenguaje que limiten el funcionamiento
• identificación y descripción de habilidades cognitivas en la preparación para una neurocirugía, incluyendo mediciones post-quirúrgicas.

Como otros procedimientos neurodiagnósticos, la evaluación neuropsicológica se puede utilizar para evaluar el funcionamiento cerebral como apoyo para el diagnóstico de una determinada condición. Además estas evaluaciones pueden usarse para:

• Determinar el grado de severidad con que los desórdenes afectivos afectan el funcionamiento cerebral.
• Monitorear el curso de la progresión de la enfermedad.
• Documentar el grado de recuperación de una determinada enfermedad neurológica.
• Evaluar los efectos de una intervención quirúrgica sobre el funcionamiento cerebral.

Evaluación Neuropsicológica

La evaluación neuropsicológica permite objetivar el funcionamiento cognitivo global tanto de sujetos sanos como de aquellos que presentan alguna queja subjetiva o han sufrido alguna injuria cerebral. A través del uso de diversas tareas cognitivas, el neuropsicólogo puede identificar la existencia de fallas en dominios cognitivos tales como atención, memoria, lenguaje, habilidades visuoespaciales y funciones ejecutivas, y su posible impacto en las actividades cotidianas.

Adicionalmente, nuestro servicio realiza evaluaciones para poblaciones específicas que requieren un estudio más profundo de determinadas funciones cognitivas. En este caso, la evaluación es realizada en una sesión diferente a la Evaluación Neuropsicológica estándar.

• Evaluación de Funciones Ejecutivas y Cognición Social
• Evaluación de Funciones Intelectuales
• Evaluación de pacientes candidatos a cirugía de epilepsia (pre y postquirúrgica)
• Evaluación de apraxia, agnosia o hemianopsia/heminegliencia
• Evaluación memoria autobiográfica

Rehabilitación Neuropsicológica

Aquellos pacientes que han sufrido una lesión cerebral o por algún motivo tengan alguna dificultad en alguna de las funciones cognitivas evaluadas (atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, funciones visoespaciales) requerirán de un tratamiento específico de rehabilitación. Cuanto más tempranamente se realice el tratamiento, mayores serán las oportunidades de recuperación de la función y de reinserción social y laboral. Es por eso que es de vital importancia la detección y rehabilitación cognitiva oportunas.

La rehabilitación neuropsicológica tiene dos modalidades: Individual y Grupal. La elección del tratamiento depende del estado cognitivo del paciente y el impacto que éste tiene en las actividades cotidianas: sociales, laborales, educativas y básicas.

En las sesiones individuales, el trabajo terapéutico se basa en el uso de  estrategias para la restitución o compensación de la función afectada.

Existen otras modalidades para el tratamiento de un déficit cognitivo como los son los tratamientos grupales, que varían en función de la población a que se dirigen:

Grupo de Rehabilitación Cognitiva

Destinado a paciente adultos jóvenes con dificultades en el funcionamiento cognitivo a causa de diversas patologías.Esta modalidad de tratamiento grupal permite que los pacientes pongan en práctica las estrategias adquiridas durante las sesiones individuales y se basa en la interacción entre pares.

Grupo de Estimulación Cognitiva Integral

Destinado a pacientes con un deterioro cognitivo moderado a severo de curso crónico, sea cual fuere su origen. Su objetivo es ayudarlos a vivir con y manejar los efectos del deterioro con el fin de mantener y sostener el bienestar y calidad de vida. De esta manera su busca mantener o desarrollar habilidades prácticas para la vida cotidiana, familiarizar y enseñar al paciente con nueva ayudas de memoria, proporcionar al paciente una sensación de seguridad e incrementar su autonomía personal en las actividades, básicas e instrumentales, de la vida diaria, estimular la propia identidad y autoestima y aumentar la participación del paciente en la comunidad.

Grupo de Entrenamiento Cognitivo Integral

 Este programa está destinado a personas normales sin patología que quieran entrenar sus funciones cognitivas para sumar un factor protector frente al deterioro cognitivo. De esta manera busca mejorar la capacidad de concentración de los pacientes, optimizar su capacidad para adquirir y evocar la información que desee en el momento que lo necesita, fortalecer la capacidad de evocación léxica e incrementar la actividad social del paciente. Las actividades son trabajadas en conjunto con profesionales de diversas especialidades.